La muerte de Diego Armando Maradona, y especialmente las circunstancias que la rodearon, sigue generando una fuerte polémica en Argentina.
Ciudad de México, 4 de marzo (RT).- “¡Por favor! ¡Nos vemos todos ahí!”. Con estas palabras anima Gianinna Maradona, hija de Diego Armando Maradona, a acudir a la movilización convocada para el próximo miércoles 10 de marzo en el emblemático Obelisco de Buenos Aires, en la que se exigirá “juicio y castigo” a los supuestos “culpables” de la muerte del histórico futbolista argentino.
La iniciativa ya es viral en las redes sociales, y en los afiches diseñados para alentar la participación del público se leen lemas como “No murió, lo mataron”, “Justicia por Diego” o “La condena será social”. Bajo el hashtag #10MPORD10S se agrupan centenares de publicaciones que comparten la convocatoria.
La muerte de Diego Armando Maradona, y especialmente las circunstancias que la rodearon, sigue generando una fuerte polémica en Argentina.
Por favor! Nos vemos todos ahí! https://t.co/MeUFIRKHWX
— Gianinna Maradona (@gianmaradona) March 4, 2021
A medida que diversas revelaciones parecen apuntar a la posible comisión de negligencias en el cuidado y la asistencia médica del exfutbolista, crece la tensión social en torno al asunto y la indignación contra quienes aparecen como supuestos responsables.
Mientras tanto, la investigación en la Fiscalía de la localidad bonaerense de San Isidro sigue su curso, al tiempo que se desvelan nuevos y controvertidos documentos de audio que aportan información comprometedora sobre las personas que formaron parte del entorno más cercano de Maradona en sus últimos días.
El histórico campeón argentino falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020, en su domicilio del barrio privado de Tigre, en las afueras de Buenos Aires. Dos semanas antes, había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma en el cerebro.
Tanto Leopoldo Luque, neurocirujano y médico personal del astro argentino, como Agustina Cosachov, que le supervisaba en calidad de psiquiatra, están investigados como sospechosos de un posible homicidio culposo, por impericia o negligencia médica. Además, recientemente han sido acusados otros dos encargados de la coordinación de los servicios médicos del exfutbolista, Nancy Forlini y Mariano Perroni, por el mismo presunto delito.
Sin embargo, los familiares del “Pelusa” también han cargado contra otros miembros de su entorno, como sus abogados Víctor Stinfale y Matías Morla.